viernes, 1 de mayo de 2009

EL SUEÑO DEL ERRANTE -2


Nuestro deber es errar. Nuestro deber es dejarnos llevar por los insterticios de esta gran estructura. Más allá de la perpetuidad de lo estático que rodea nuestra visión, como hormigas hemos de tejer redes allí donde sólo han de existir contenedores.
Un ancho desierto posterior y desconocido depara el camino. Seguir esta ruta sin esperar ser recibido, ser siempre un pasajero sin lugar. Siempre en despedida, siempre momentáneo, como el implacable paso del tiempo. Nuestro deber es errar. Más tampoco hemos tenido opción.
He encontrado aquel lugar despues de tanto tiempo, y en su inmensidad es uno capaz de perderse sin encontrar retorno, sin recordar. Todo es lejano y tan inminente a la vez tal como la bóveda celeste...

1 comentario:

Constanza Ipinza Olatte dijo...

si! errar es necesario moyis... sino no sabriamos las consecuncias de la resaca, y que mejor que errar perdido en el periplo